David García / @DavidGL97

Mikel Landa Meana, el ciclista que a muchos ilusiona, ha concluido un Tour de Francia espectacular tanto para él como para su equipo, Sky, el cual se ha hecho con el triunfo en la general por cuarta vez en los últimos cinco años con Chris Froome. El vasco terminó en cuarta posición, muy cerca de arruinarle la fiesta al local, Romain Bardet. En los próximos días, se descubrirá el futuro del alavés, pero lo que parece estar claro es que no continuará vistiendo la ‘piel’ de la formación británica, ya que, tras sus muestras de superioridad en la montaña, ha demostrado estar listo para liderar, él solo, un equipo del máximo nivel.

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Talento innato

Pero, ¿qué es lo que ha sorprendido de Landa en la ronda gala? Para empezar, su capacidad para afrontar dos grandes vueltas en una misma temporada con plenas garantías. Además, el escalador español ha sido capaz de establecer dos picos de forma casi idénticos, manteniendo el ritmo durante dos meses y medio.

De todos los ciclistas (que han finalizado entre los 20 primeros en el Giro) que han intentado realizar el doblete Giro-Tour en los últimos 10 años, sólo Alberto Contador en 2011 (anulado) y 2015; Lance Armstrong en 2009 (anulado); y Denis Menchov en 2008 han logrado finalizar entre los cinco mejores de la Grande Boucle, un dato que demuestra (vistos los nombres mencionados) la clase y el talento del de Murguía.

Tal ha sido la facilidad que ha mostrado Landa en algunos momentos de la carrera, que por las redes sociales, tras el bloque de los Pirineos, el cual le permitió ganar tiempo en la general, se inició una campaña de apoyo por parte de los seguidores del ciclista vasco bajo los hashtags #MikelLandaAskatu («Mikel Landa libre», en euskera) y #FreeLanda, entre muchos otros.

Foto: Landa, junto a Contador en el Tour de Francia

¿Futuro telefónico?

Finalmente, Landa hizo lo que debía: arropar a su líder y respetar la jerarquía del equipo. A pesar de eso, y tras una gran contrarreloj (y, a su vez, muy deficiente de Bardet), se quedó a un segundo (85 centésimas para ser exactos) de subirse al tercer escalón del podio. No obstante, este Tour le ha servido al propio corredor vasco para comprobar que merece el liderato en las grandes vueltas que él decida, sin importar lo que vayan a hacer otros compañeros.

En este sentido, permítanme dudar que Movistar sea el equipo idóneo para él, al menos mientras Nairo Quintana permanezca en sus filas. Eso sí, la carretera será la que dicte sentencia. En las próximas semanas, descubriremos el desenlace de uno de los culebrones más largos del verano, pero que quede clara una cosa: Mikel Landa tiene más de una ‘Grande’ en sus piernas. ¿Nuestro deseo? Guardar la foto del español vestido de amarillo en los bellos Campos Elíseos de París.

Vuela libre, ‘Landani’*.

 

*Verso extraído del rap que Bemancio le dedicó a Mikel Landa durante el Tour de Francia