Miguel Triviño / @MTrivi97

Una de las frases más famosas del extenso y muy sabio refranero español dice así: «no hay mal que por bien no venga». Efectivamente, la baja de Alejandro Valverde para la próxima Vuelta a España es una desgracia para el conjunto Movistar y para el ciclismo en general. No obstante, la ausencia del ciclista murciano, aunque irremplazable, va a permitir que dos ciclistas jóvenes, Marc Soler y Rubén Fernández, corran la gran vuelta de nuestro país con una libertad de la que no gozarían con el de Las Lumbreras en carrera.

Soler, directamente, no correría la tercera ‘Grande’ de la temporada si su compañero no se hubiera lesionado de gravedad tras una brutal caída en el prólogo del Tour de Francia. Fernández, por su parte, que ya disputó la Vuelta el año pasado y fue líder durante una etapa, sí estaba en los planes del conjunto navarro tras quedarse fuera del equipo del Tour, aunque, en un principio, tenía asignado un papel secundario dentro de la escuadra de Eusebio Unzué.

Marc Soler, tirando de Contador, Valverde y Froome en la pasada Vuelta a Cataluña, en la que finalizó tercero en la clasificación general. © EFE

Rubén Fernández, el sustituto perfecto del ‘Bala’

Rubén Fernández (Murcia, 26 años) está ante la oportunidad de su vida en la próxima Vuelta a España. Conoció la prueba el año pasado, y le bastaron tres etapas para hacerse con el liderato de la carrera en el Mirador de Ézaro, donde nadie pudo seguir su ritmo y sólo el francés Alexandre Geniez, que iba escapado, le privó de la victoria de etapa. Cierto es que el maillot rojo le duró sólo un día, pero Fernández, que a día de hoy no ha logrado ninguna victoria como profesional, demostró tener piernas para hacer cosas importantes en las grandes vueltas.

Durante el resto de la carrera, estuvo supeditado a Nairo Quintana y Alejandro Valverde, lo cual impidió que tuviese más oportunidades para brillar individualmente, algo que será radicalmente distinto en esta ocasión. Sin un líder definido de salida, el más fuerte del roster acabará acaparando los galones del Movistar. Si en el futuro quiere ser la referencia del equipo navarro o de cualquier otra escuadra en una ‘Grande’, el murciano no puede desaprovechar la oportunidad que le va a brindar la próxima Vuelta a España.

Foto: Rubén Fernández, en Ézaro, celebrando su liderato en la Vuelta 2016 © RTVE

 

Marc Soler, la alternativa

Marc Soler (Vilanova i la Geltrú, 23 años) es, para muchos, el próximo gran corredor que va a poseer el ciclismo español. Pese a su juventud, el ciclista catalán ha cuajado actuaciones soberbias durante todo el año en carreras tan importantes como la París-Niza, la Vuelta a Suiza o la Vuelta a Cataluña, donde finalizó tercero en la clasificación general y su papel fue realmente excepcional.

Aterrizó en el equipo Movistar hace tres años, y su progresión ha ido en aumento temporada tras temporada: en 2015, ganó el Tour del Porvenir con la selección española y, la pasada campaña, logró su primera victoria en la máxima categoría tras imponerse en la etapa reina de la Ruta del Sur. En 2017, su salto de calidad ha sido más que notorio, destacando ante los mejores corredores del mundo en pruebas de primer nivel. Soler, que no entraba en los planes del Movistar para la Vuelta, va a estar finalmente en Nîmes para tomar la salida en la que será su primera gran cita.

Parece complicado que pueda meterse en la lucha por la general, aunque no es algo que haya que descartar por completo. Ha demostrado que tiene cualidades para ser un buen fondista y un corredor muy completo. Así, además de sus dotes para la escalada, también es capaz de cuajar actuaciones más que notables sobre la bicicleta de contrarreloj. Quién sabe si esta será la primera prueba de tres semanas de un futuro campeón de grandes vueltas.

Foto: Soler, tirando de Contador, Valverde y Froome en la Volta de este año © Movistar Team